Estrategias para reconocer la diversidad en el aula
Hay que entender la diversidad familiar como una realidad que nos enriquece, y hemos de trabajar desde distintos ámbitos para facilitar la aceptación, tolerancia y visibilidad de las múltiples estructuras familiares de nuestra sociedad. De este modo podremos lograr su validación, apoyo y protección.
El Informe de Seguimiento de Educación en el Mundo de 2020 sobre inclusión y educación de Naciones Unidas señala que la inclusión es mejor cuando se acoge la diversidad. Si los niños, niñas y adolescentes se sienten personas seguras, incluidas y no señaladas en el aula es más probable que consigan aprender y desarrollarse adecuadamente.
No obstante, desde la comunidad educativa se manifiesta en numerosas ocasiones la falta de estrategias y recursos para abordar la diversidad. Por ello, proponemos algunas estrategias que faciliten la plena inclusión e igualdad del del alumnado.
Entre las estrategias para reconocer la diversidad familiar en las aulas destacamos:
- No ignorar ni omitir la diversidad.
- El principio de igualdad ha de conllevar el reconocimiento de las diferencias también en el aula, que permita gozar a todo el alumnado de los mismos derechos, libertades y oportunidades.
- Reconocer y normalizar la diversidad en el aula es hacer pública y manifiesta la igualdad de oportunidades ante las diferencias.
- Todo el alumnado debe sentirse representado en el aula más allá de sus singularidades y peculiaridades.
- Valorar la diversidad familiar significa dar contenido y valor a todas las familias aceptando que aprendemos de la diferencia y considerando la singularidad inherente en nuestra naturaleza humana. Supone invertir la idea de que lo diferente a lo tradicional es negativo y reconocer las distintas y valiosas posibilidades de la pluralidad y diversidad.
- Actuar desde la diversidad combatiendo la desigualdad. Asumir como meta educativa el compromiso con la búsqueda de modos de combatir las desigualdades.
- Para hacer presente las diferencias en el aula, no hay que etiquetar a las personas, sino que hay que reconocer la normalidad en la diversidad, aprender de ella, tener una actitud abierta y combatir las desigualdades.
- Entender que el contexto del alumnado es diverso y le influye de manera significativa.
- Aceptar que la diversidad familiar afecta a las relaciones con las instituciones y, como tal, al entorno educativo.
- Incluir a las familias como una pieza fundamental dentro de la comunidad educativa.