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UNAF reivindica la mediación como un recurso imprescindible para prevenir situaciones de riesgo o violencia

Con motivo del Día Europeo de la Mediación, 21 de enero, la Unión de Asociaciones Familiares (UNAF) reivindica la mediación como un recurso imprescindible para lograr el bienestar familiar, la convivencia y la cohesión social. Asimismo, constituye una herramienta fundamental para prevenir situaciones de riesgo o violencia.

Tras más de 30 años ofreciendo servicios de mediación familiar, UNAF ha constatado la eficacia de esta herramienta a la hora de gestionar los conflictos y llegar a acuerdos en diferentes situaciones, ya sea en casos de separaciones y divorcios, para resolver conflictos con los hijos e hijas, con personas mayores, compañeros y compañeras de clase o para facilitar la comunicación intercultural entre personas de diferentes orígenes y culturas.

En momentos de gran conflictividad, como los que nos ha generado la pandemia, la mediación ha actuado como canalizador de esos conflictos, transformando la confrontación en diálogo y ofreciendo una vía para mejorar la comunicación y las relaciones familiares y sociales”, asegura Ascensión Iglesias, presidenta de UNAF.

En este sentido, la mediación tiene una función preventiva de situaciones de riesgo o violencia. Es el caso de la mediación en separaciones y divorcios, donde es esencial velar por el interés primordial de los hijos e hijas con el fin de evitar que tengan que vivir las consecuencias traumáticas de una ruptura conflictiva de los progenitores. “Muchas veces la pareja, inmersa en su propio dolor, no presta atención a la repercusión de la ruptura en los y las menores. Desde la mediación familiar, les hacemos conscientes de ello y fomentamos sus competencias y habilidades parentales en estas situaciones de crisis”.

Así ocurre también en los conflictos en familias con hijos e hijas adolescentes. La mediación facilita la comunicación entre ambas generaciones y ayuda a modificar modelos de relación para desbloquear los conflictos y mejorar la convivencia dentro de la familia. “Con la pandemia, los adolescentes han vivido muchas situaciones de ansiedad, estrés, depresión… Y esto ha tensionado las relaciones familiares. Lo constatamos en nuestro servicio de mediación intergeneracional con adolescentes, que ha visto incrementada su demanda en los dos últimos años”, explica Ascensión Iglesias.

Otro ámbito afectado por la pandemia ha sido la escuela, donde la mediación y la resolución positiva de los conflictos juegan un papel fundamental para prevenir situaciones de violencia y acoso escolar. “Es importante que los niños, niñas y adolescentes aprendan habilidades y estrategias para afrontar el conflicto de forma positiva, y que integren valores como la asertividad, la escucha activa, el respeto y la empatía, que les ayuden a resolver sus conflictos mediante el diálogo y no mediante la violencia”. Por ello UNAF desarrolla desde hace más de una década un programa para trabajar con toda la comunidad educativa, en el que solo el año pasado participaron más de 4.500 personas entre alumnado, docentes y familias.

Además, UNAF ha visto cómo la pandemia ha agudizado la discriminación y la exclusión de las personas migrantes debido a sus dificultades para acceder a los recursos y servicios por el desconocimiento del idioma, la situación administrativa, el racismo… “La mediación intercultural ayuda en estos casos a tender puentes entre culturas y facilitar la comunicación a la hora de acceder a estos recursos, lo que permite prevenir situaciones de riesgo, violencia y garantizar derechos fundamentales, como la salud o la educación, a todas las personas. Es esencial, por tanto, para la participación, la convivencia y la cohesión social”. Por ello la entidad ha puesto en marcha un servicio pionero de mediación intercultural especializada en salud sexual y reproductiva en más de 20 idiomas dirigido especialmente a mujeres migrantes.

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Comunicación UNAF

Para más información o entrevistas, contacta con Raquel Lago, comunicacion@unaf.org.