Sala de Prensa

La migración impacta fuertemente sobre las familias y plantea nuevos desafíos en los países de origen

Cada vez más mujeres emigran y se separan de sus familias para cuidar a hijos, hijas y personas mayores en otro país, en lo que llamamos la «cadena global de cuidado»

transnacionalesLas familias transnacionales, aquellas cuyos miembros viven separados en diferentes países como consecuencia de un proceso migratorio, no es algo nuevo pero sí un fenómeno creciente en Europa, especialmente en los países del Este, tal como quedó de manifiesto en la conferencia ‘Familias más allá de las fronteras’, organizada recientemente en Sofía por la Confederación de Organizaciones de Familia en la Unión Europea (COFACE).

La crisis económica ha provocado una migración con cara femenina que encuentra en el ámbito del cuidado informal una posibilidad laboral para sacar a sus familias de la pobreza y de la falta de oportunidades. Sin embargo, el hecho de que sean las madres las protagonistas de este proceso migratorio plantea un cambio notable en los roles de género y en el reparto de funciones dentro de las familias.

«Ellas se convierten en proveedoras y en sostén económico familiar mientras ellos se ven por primera vez asumiendo el trabajo doméstico y de cuidado de mayores y menores. En otras ocasiones, especialmente si emigran ambos miembros de la pareja, el cuidado es delegado a otros familiares, principalmente las abuelas maternas», explica Julia Pérez, Directora de UNAF y asistente al evento.

El mayor impacto de la migración se produce sobre las hijas e hijos que son «dejados atrás». Si bien las madres tratan de mantener el vínculo y seguir ejerciendo sus responsabilidades de cuidado en la distancia (a través de llamadas telefónicas, Skype, visitas…), surgen importantes desafíos en la educación. El cuidado directo a menudo es sustituido por dinero y regalos, con la consiguiente falta de coherencia en el sistema de «premios y castigos» y conflictos con otros niños y niñas de la comunidad como consecuencia de estos privilegios.

Maurizio_AmbrosiniAdemás, la difícil situación de la familia transnacional genera tensiones y conflictos dentro de la pareja. La distancia, la presión económica, el sostenimiento de esta situación durante un periodo mayor del inicialmente planeado, y el cambio de deseos y expectativas en las mujeres tras vivir este «proceso de emancipación» son algunas de las causas.

En resumen, «la migración de las familias es normalmente un viaje difícil, hecho de separaciones y reunificaciones, amor en la distancia, esfuerzos para mantener vivo el contacto y la comunicación», señala Maurizio Ambrosini, profesor de la Universidad de Milán.

Y nos abre los ojos ante una realidad: «La reafirmación de la familia como núcleo esencial de cuidado en algunos países está basado en la desestabilización de familias en otras regiones del mundo, en lo que damos en llamar la cadena global de cuidado. Por ello es necesario que la migración familiar se convierta en un asunto prioritario, sobre el que se exijan más atención, más derechos y mejores políticas».

image

Comunicación UNAF

Para más información o entrevistas, contacta con Raquel Lago, comunicacion@unaf.org.