Madrid, 26 de septiembre de 2024 – En conmemoración del Día Internacional de los Derechos Sexuales y Reproductivos y Despenalización del Aborto, que se celebra el 28 de septiembre, la Unión de Asociaciones Familiares (UNAF) hace un llamamiento urgente a garantizar el ejercicio de los derechos sexuales y reproductivos en clave interseccional y reitera su compromiso con la defensa de estos derechos y de la salud de todas las mujeres.
El ejercicio de los derechos sexuales y reproductivos presenta barreras significativas que afectan a todas las mujeres, más aún en el caso de las mujeres migrantes, que se encuentran con obstáculos como el idioma, el estigma, la falta de redes de apoyo, la escasa información de acceso a recursos y servicios o la discriminación racial y social, e incluso, en ocasiones, situaciones de violencia dentro de la pareja.
Desde sus servicios de atención a la salud sexual y reproductiva y de prevención de violencias de género, UNAF constata a diario las barreras y obstáculos de las mujeres migrantes que afectan directamente al ejercicio de su derecho a la salud sexual y reproductiva, incluyendo la falta de información en diferentes idiomas y en clave intercultural adaptada a sus necesidades. “Muchas veces a las mujeres migrantes se las culpabiliza por no evitar o planificar sus embarazos sin considerar sus condiciones de vida ni las violencias a las que se exponen, como situaciones en la pareja que no les permiten comunicarse o negociar, estigmas y discriminaciones en los servicios de salud y un largo etcétera que condiciona sus vidas”, explica Ascensión Iglesias, presidenta de UNAF.
A pesar de las exigencias sociales que demandan a las mujeres conocer y gestionar su cuerpo y su salud, la realidad es que la sexualidad sigue siendo un tema tabú en muchas esferas. La falta de espacios de diálogo abierto y la carencia de educación integral en este ámbito perpetúan la desinformación. Las mujeres migrantes, en particular, suelen encontrarse con prejuicios y expectativas contradictorias, mientras la sociedad les demanda conocimiento, pero les niega acceso a información adecuada. “Se las responsabiliza de su situación sin atender las causas estructurales que impiden su acceso a servicios de planificación familiar o anticonceptivos, como los mandatos de género, exponiéndolas a un entorno de culpabilización en lugar de brindar comprensión y apoyo”, denuncia la presidenta de UNAF.
Además, UNAF recuerda que en contextos de abuso y violencia las mujeres no pueden elegir o negociar con la pareja el uso de métodos anticonceptivos y que el derecho a decidir sobre sus cuerpos se ve restringido, perpetuando el ciclo de violencia.
En lo que se refiere a los apoyos, UNAF señala que uno de los problemas más graves que enfrentan las mujeres migrantes es la falta de una perspectiva de género interseccional en los servicios de salud. Sin esta visión, los sistemas sociosanitarios no abordan todas las realidades que afectan a estas mujeres: la combinación de múltiples factores de discriminación por género, clase, raza y situación migratoria. “Esto resulta en servicios que no se ajustan a sus necesidades, incrementando la desigualdad y el riesgo de exclusión”.
Asimismo, UNAF considera que escasean los espacios seguros y tranquilos dentro de los servicios sociosanitarios donde las mujeres puedan hacer consultas sobre su salud sexual y reproductiva sin temor a ser juzgadas. El acceso a estos derechos requiere de entornos cómodos donde las mujeres se sientan en confianza para hablar libremente.
Por todo ello UNAF reclama:
- Garantizar el acceso a métodos anticonceptivos para todas las mujeres, independientemente de su situación migratoria o de violencia de género.
- Destacar la importancia de la mediación intercultural en las consultas y espacios de salud.
- Adaptación de la información sobre planificación familiar y derechos sexuales a las realidades de las mujeres migrantes.
- Incorporación de una perspectiva de género interseccional en los servicios sociosanitarios.
- Creación de espacios seguros y cómodos en los servicios sociosanitarios donde las mujeres puedan consultar sobre salud sexual y reproductiva sin temor a ser juzgadas.
- Promoción de la educación sexual integral para eliminar el tabú sobre la sexualidad femenina.
- Eliminación de los estigmas y juicios de valor hacia las mujeres migrantes por su número de hijos o elecciones cualquier decisión reproductiva.
“En UNAF nos encontramos con situaciones en las que las mujeres no tienen acceso a la información de una forma clara, en su idioma y con claves interculturales, adaptada a sus circunstancias personales y familiares. Por este motivo es necesario reducir las barreras para garantizar el ejercicio de los derechos sexuales y reproductivos de todas las mujeres, ofreciendo información, estrategias y recursos en clave intercultural e interseccional”, sostiene Ascensión Iglesias, presidenta de UNAF.