La adolescencia es una etapa fundamental en la formación de cualquier ser humano. Es entonces cuando se construye nuestra identidad y personalidad, por eso es tan importante vivir una adolescencia libre de violencia y en la que nuestros derechos sean respetados.
Por ello, la Unión de Asociaciones Familiares (UNAF) celebró el 18 de noviembre un webinar para ayudar a las familias a identificar diferentes formas de violencia en la adolescencia y para ofrecerles algunas pautas para abordarlas, centrándose en el bullying y la violencia de género.
Para ello contó con la colaboración de la psicóloga Mercedes Díaz, quien explicó que el bullying es «el maltrato o abuso entre iguales, una conducta de persecución física y/o psicológica que realiza un alumno/a contra otro al que elije como víctima de repetidos ataques» y que sus características son el desequilibrio de poder, la intencionalidad de hacer daño y humillar, la continuidad y repetición en el tiempo y la indefensión y despersonalización de la víctima.
Dejar pasar el tiempo, paralizarnos, confrontar al agresor, la sumisión o la indiferencia no son aconsejables en estos casos. Por el contrario, es fundamental ofrecer un clima de confianza, evitar situaciones problemáticas, no culpabilizar y actuar con la escuela. «Ante cualquier sospecha de bullying o ciberbullying habla directamente con tu hija o tu hijo, las madres y lo padres son los primeros aliados ante una situación de este tipo», recomienda Mercedes Díaz.
«El bullying no solo lo comete el agresor sino todo el entorno: hay seguidores, partidarios, espectadores falsamente neutrales… Es el círculo del bullying», aclaró la psicóloga, que se refirió además al ciberbullying, el maltrato y acoso entre menores a través de las TIC (redes sociales, mensajería, foros, chats y dispositivos Smartphone): «El cibyerbullying permite cierto anonimato, amplía las probabilidades de que otros se sumen y es más difícil de detectar por las personas adultas».
A continuación, el webinar se centró en la violencia de género en la adolescencia. Según la macroencuesta de 2019, las adolescentes de 16 y 17 años han sufrido violencia física por parejas o exparejas (6,2%), sexual (6,5%), emocional (16,7%) y psicológica (24,9%), unas cifras que demuestran la necesidad de seguir concienciando y trabajando en materia de igualdad.
Las situaciones de maltrato en parejas adolescentes más comunes son el control a través del móvil, la presión para realizar prácticas sexuales no deseadas, aislar de las amistades, insultar o ridiculizar. Algunos indicadores de que una adolescente sufre violencia de género son los cambios de humor repentinos, el distanciamiento de amistades, estar pendiente de llamadas de él, dejar de realizar actividades que le gustan, tristeza, desmotivación, cambios en alimentación, problemas para dormir…
«Si vuestra hija os cuenta una situación de violencia de género, no conviene reñirla ni juzgarla. Es crucial no presionarla para que de este modo os pueda contar de manera detallada su situación y después pedir ayuda profesional», afirmó la psicóloga. «Y si no lo admite, lo más importante es recuperar su confianza, transmitirle que estáis ahí para cuando lo necesite y conocer de manera directa o indirecta cómo evoluciona la relación».
Además de estas pautas, se compartieron con las familias diferentes recursos frente al bullying, como el teléfono contra el acoso escolar (900018018), EAPAE, Fundación ANAR, Ayuda en Acción, Save the Children o Pantallas Amigas, así como recursos de ayuda y orientación frente a la violencia de género (servicios de atención telefónica como el 016, asociaciones, policía…).
