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UNAF: “Invertir en las personas y en las familias es la política que necesitamos”

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  • La política de recortes está teniendo sobre las familias un fuerte impacto que se prolongará en el futuro
  • Las cifras son alarmantes: más de un 21% de la población se encuentra bajo el umbral de la pobreza, según el INE, y el 26% de los niños y niñas están en riesgo de pobreza, según UNICEF
  • En nuestro país, la red familiar está jugando un papel fundamental. Pero esto no exime al Estado de su responsabilidad de desarrollar políticas públicas que garanticen los derechos básicos

La Unión de Asociaciones Familiares (UNAF) quiere unirse a la celebración del Día Internacional de la Familia el próximo 15 de mayo reclamando un giro de las políticas públicas actuales hacia la inversión social. Esta estrategia es absolutamente necesaria, ya que la crisis económica y la alta tasa de desempleo han llevado a un grave empobrecimiento de las familias en nuestro país, situándose más de un 21% de la población bajo el umbral de la pobreza el año pasado, según datos del INE, y más del 26% de los niños y niñas en riesgo de pobreza, según UNICEF.

La extrema vulnerabilidad de las familias

Las familias se empobrecen cada vez más, aumentando la brecha social y generando una creciente desigualdad. Las familias más vulnerables se encuentran con graves dificultades para acceder a derechos básicos como la educación o la salud. Así, por ejemplo, se están dando casos de familias que no pueden hacer las tres comidas diarias o costear el material escolar de sus hijos e hijas.

Ante la creciente vulnerabilidad de las familias, UNAF denuncia los recortes y reclama, por el contrario, políticas de inversión social. “No se puede recortar en educación, salud e infancia, y esperar que los niños y niñas de hoy tengan un futuro. Y no es cierto que no exista capital para inversión social, el problema es que se invierta en la banca y en el sector privado. La política que necesitamos es la de la inversión en las personas y en las familias”, señala Julia Pérez, presidenta de UNAF.

Asimismo, hace un llamamiento al Gobierno para que asuma su responsabilidad en este ámbito: “En nuestro país, la red familiar está jugando un papel fundamental, ya que está amortiguando los efectos de la crisis. Pero esto no es suficiente, ni sostenible, ni desde luego exime al Estado de su responsabilidad de desarrollar políticas públicas que garanticen los derechos básicos como el acceso al empleo, la vivienda, la salud y la educación”.

Por otro lado, UNAF se hace eco de las conclusiones del Foro Demográfico, organizado por la Comisión Europea los pasados 6 y 7 de mayo en Bruselas, al señalar que “la inversión social de hoy es el crecimiento para mañana. De no realizarse este giro en las políticas públicas, los efectos de la crisis se prolongarán en el tiempo e impactarán gravemente sobre las personas y las familias”.

La alta tasa de desempleo agrava la situación

El paro es el principal problema que afecta a las familias en nuestro país, con un 27,16% de personas desempleadas en el primer trimestre de 2013. Dentro de estas cifras, destaca el 57% de desempleo juvenil, que está provocando que muchos y muchas jóvenes se vean obligados a emigrar en busca de empleo y de una vida digna, repitiendo la experiencia de generaciones anteriores, con la consiguiente descapitalización humana y pérdida de talento.

En el caso de los y las jóvenes que se quedan en nuestro país, uno de los principales efectos de la crisis y la falta de oportunidades de empleo y vivienda es la prolongación de la convivencia en el hogar familiar, lo que retrasa su independencia, su transición a la vida adulta y cualquier proyecto de vida, tanto profesional como de formación de sus propias familias.

 

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Comunicación UNAF

Para más información o entrevistas, contacta con Raquel Lago, comunicacion@unaf.org.