Con motivo del 8 de marzo, Día Internacional de las Mujeres, la Unión de Asociaciones Familiares (UNAF) espera que el nuevo Pacto de Estado contra la Violencia de Género se traduzca en políticas y medidas eficaces con un enfoque interseccional para combatir la violencia contra las mujeres y recuerda la necesidad de que las entidades sociales expertas sean tenidas en cuenta para orientar su desarrollo e implementación.
UNAF celebra que el Pacto de Estado contra la Violencia de Género impulse garantizar un enfoque interseccional en cualquier política, medida y respuesta institucional para combatir la violencia contra las mujeres en todas sus formas, teniendo en cuenta las diferentes vulnerabilidades y circunstancias de las víctimas, como aquellas en situación de pobreza o exclusión social, sin hogar, en contextos de prostitución, con discapacidad o migrantes, entre otras. Asimismo, valora positivamente que el documento promueva implementar o adaptar los recursos especializados a las necesidades y condiciones de las mujeres para hacerlos inclusivos y accesibles.
“El enfoque interseccional es algo que llevamos reclamando desde hace años en las políticas y medidas para luchar contra la violencia de género porque es la única forma de garantizar que todas las mujeres, sean cuales sean sus circunstancias, tengan un acceso efectivo y real a los recursos de información, atención y apoyo. Estamos hablando de recursos y medidas adaptadas para poder ejercer derechos fundamentales y para poder tener una vida libre de violencias”, señala Ascensión Iglesias, presidenta de UNAF.
Entre los factores de vulnerabilidad, la entidad hace hincapié en las múltiples barreras que enfrentan las mujeres migrantes a la hora de acceder a recursos de prevención, acompañamiento y atención frente a las violencias de género, como el idioma, la falta de información, la desconfianza en las instituciones, las diferencias culturales o el racismo estructural, lo que tiene consecuencias sobre el ejercicio de sus derechos.
“Por eso es fundamental que entre las medidas de adaptación de los protocolos de actuación y recursos que contempla el Pacto de Estado se incluya de forma general la figura de la mediación intercultural en todos los servicios públicos – sanitarios, educativos, legales y sociales – para facilitar una comunicación efectiva que tienda puentes y elimine barreras idiomáticas o culturales”, asegura Ascensión Iglesias.
Además, UNAF espera que el Pacto de Estado logre implicar a los colectivos de mayor vulnerabilidad en el diseño de políticas y medidas específicas. “Es fundamental que las mujeres migrantes y lideresas comunitarias participen en este diseño trasladando sus dificultades, sus demandas y sus propuestas para garantizar la prevención, detección, atención, protección y acompañamiento a las víctimas de las diferentes formas de violencia de género, incluida la mutilación genital femenina o el matrimonio forzado”.
Por otro lado, la entidad confía en que se cumpla el incremento de colaboración entre instituciones públicas y las entidades del Tercer Sector que trabajan con mujeres migrantes que establece el Pacto de Estado para el diseño de políticas específicas contra la violencia de género. “Las entidades sociales contamos con el conocimiento y la experiencia sobre cómo dar respuesta y abordar las necesidades de las mujeres que sufren las violencias de manera integral, interseccional e inclusiva, acercando los recursos y haciéndolos realmente accesibles. Hacernos partícipes garantiza una mayor eficiencia y efectividad en su desarrollo y aplicación”.
En este sentido, UNAF reitera su compromiso en la lucha contra las violencias de género en todas sus formas así como su voluntad de colaboración institucional a la hora de desarrollar medidas que garanticen una vida libre de violencias para todas las mujeres, tras más de 15 años trabajando en la prevención y atención desde un enfoque de derechos humanos, intercultural e interseccional.