Si tu pareja tiene hijas o hijos de una relación anterior, es muy probable que a veces no sepas muy bien cuál es tu papel ante ellos o cómo debes actuar.
Es posible que no estén claras las tareas que puedes hacer y las que no, o que no estén bien definidos los límites a la hora de establecer normas o imponer disciplina. Puede que estés haciendo tareas que crees que no te corresponden o, al revés, que haya cosas que podrías hacer y no haces por falta de confianza o porque te preocupa la reacción que pueda tener alguno de sus progenitores. Son ejemplos de ambigüedad de rol, muy típicos en las familias reconstituidas actuales.
Llamamos ambigüedad de rol a aquella situación en la que la persona no tiene suficiente información sobre cómo se debe desempeñar un determinado papel o rol.
Afecta sobre todo a las parejas del padre y de la madre debido a que no existen normas que orienten a estas personas sobre cómo tienen que actuar. Esta situación no es tan frecuente en las familias reconstituidas tradicionales, en las que la madrastra y el padrastro sustituyen a una madre o a un padre que han fallecido o están ausentes y asumen sus funciones. Pero, cuando los progenitores siguen presentes en la estructura familiar, tal sustitución no es posible y las nuevas parejas no saben muchas veces cómo actuar.
Una implicación excesiva de las parejas de los progenitores puede provocar el rechazo de hijos e hijas, y dar lugar a enfrentamientos con el otro progenitor, que puede considerar que está habiendo una intromisión en esferas que son de su responsabilidad.
Aunque no hay normas establecidas sobre las tareas que corresponden a las parejas de los progenitores, se recomienda que den prioridad a la relación afectiva con las niñas y niños y se mantengan en un segundo plano en tareas relacionadas con la crianza y la educación. Esto no quiere decir, sin embargo, que no puedan colaborar nunca en ninguna tarea relacionada con el cuidado de los niños y niñas. Un celo excesivo por parte de los progenitores y el intento de impedir cualquier tipo de participación también puede ser una fuente de conflictos.
¿Cómo resolver situaciones de ambigüedad de rol?
– Definir claramente con vuestra pareja el tipo de tareas que vais a asumir con respecto a sus hijos e hijas.
– Llegar a un acuerdo con el otro hogar para establecer las responsabilidades que las nuevas parejas del padre o la madre van a asumir.
– Procurar la igualdad de hombres y mujeres en el reparto de tareas dentro de la familia.
Alguno ejemplos para orientarte
Todas las decisiones relacionadas con la patria potestad, tales como la elección del colegio, de actividades extraescolares, decisiones médicas, acudir a las reuniones del colegio, etc. corresponden a los progenitores.
También corresponde a padres y madres todo lo relacionado con obligaciones y normas. Por ejemplo: horarios, normas de comportamiento (como no levan- tarse de la mesa hasta acabar de comer o normas de higiene), cómo deben colaborar hijos e hijas en casa (limpiar su habitación, hacer la compra o dejar ordenado el baño), el control de los deberes, la decisión de si se pueden que- dar a dormir en casa de un amigo… Hacer cumplir dichas normas, y por tanto, imponer premios o castigos, es tarea de los progenitores.
Ahora bien, las nuevas parejas sí podrían realizar otras tareas, como llevarles o recogerles del colegio y de las actividades extraescolares, o acompañarles a un cumpleaños, siempre que ambos progenitores estén de acuerdo y sea entendido como una colaboración y no como una obligación.
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