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Entidades sociales y administraciones públicas muestran el potencial de la mediación intercultural para la transformación social

La Unión de Asociaciones Familiares (UNAF) reunió el 3 de diciembre a entidades sociales y administraciones públicas en el III Congreso Estatal de Mediación Intercultural para reivindicar esta figura profesional y demostrar su capacidad de transformación social a través del ejemplo de iniciativas y buenas prácticas en diferentes ámbitos de actuación de toda España.

Actualmente las personas migrantes encuentran múltiples barreras para acceder a los servicios públicos en condiciones de igualdad, como son el idioma, la falta de información, la desconfianza en las instituciones, las diferencias culturales o el racismo estructural, lo que tiene consecuencias sobre el ejercicio de derechos fundamentales. “No se puede garantizar el acceso a los recursos y el ejercicio de determinados derechos sin la figura de la mediación intercultural, por eso es imprescindible incorporarla de forma urgente en los recursos y servicios públicos”, afirmó Amaia Echevarría, directora de UNAF.

Desde esta visión, UNAF puso en marcha en 2021, con el apoyo de la Comunidad de Madrid, un servicio de mediación intercultural especializada en salud sexual y reproductiva con un equipo de profesionales que atienden en más de 21 idiomas pero cuya función va más allá de la simple traducción y facilita la comunicación y el acercamiento entre las personas teniendo en cuenta sus diversos códigos culturales. “Por eso identificamos lideresas y referentes comunitarias para que puedan acompañar y facilitar el acceso a recursos a personas de diferentes orígenes y les ofrecimos una formación especializada con un enfoque de derechos, comunitario, de género y violencias», explicó María Ángeles Rodríguez, coordinadora del Área Culturas, Género y Sexualidades de UNAF.

Precisamente la formación fue uno de los retos señalados para la implementación de la mediación intercultural, no solo de los y las profesionales que la ejercen sino también del resto de profesionales de los servicios sociosanitarios para que entiendan sus funciones, empoderar su trabajo e integrarlo como una parte fundamental de la atención a las personas. En este sentido, Ouafaa Bouachra, responsable del servicio de mediación intercultural de Fundación CEPAIM, aseguró: «La mediación supone el derecho de las personas a asumir el control y la responsabilidad de poder gestionar los conflictos desde una relación y una convivencia no violenta y antirracista”.

De ahí el importante papel de la mediación intercultural en la transformación social y en el ejercicio de ciudadanía, que fue ejemplificado durante el congreso con diferentes iniciativas como el proyecto “Ciudades mediadoras” de la Fundación CEPAIM, que gestiona la diversidad cultural y convivencia a través de la mediación intercultural en contextos multiculturales. “El fortalecimiento de las buenas relaciones y convivencia sana, la construcción de iniciativas comunes en base a necesidades, el bienestar individual y social son algunos de los efectos de esa transformación que logran las ciudades mediadoras”.

Otras iniciativas que han constatado los beneficios de la mediación intercultural y su capacidad de transformación social han sido el programa municipal de atención a la diversidad (SEMI) del Ayuntamiento de Fuenlabrada (“Ciudad Intercultural”), que busca favorecer un espacio de convivencia y facilitar el conocimiento mutuo en diversidad cultural, y el servicio Atlas de la Generalitat Valenciana, que ofrece información básica y atención especializada en materia de migración y refugio a personas de más de 60 países, incluyendo mediación intercultural, y que ha realizado más de 5.700 atenciones en el tercer trimestre de este año. «Cuando mediamos estamos eliminando prejuicios y estamos haciendo el cambio«, explicó Mariam el Barouni, coordinadora del Servicio Atlas.

Durante el congreso se compartieron además diferentes experiencias y modelos de mediación intercultural adaptados a diferentes contextos. UNAF se refirió a su experiencia en el ámbito de la intervención psicológica: «La terapia es un espacio para el alivio del malestar y para enfrentarnos a nuestros problemas del día a día. La mediación intercultural es esencial para garantizar una atención psicológica de calidad a todas las personas«, Alba Varela, psicóloga de UNAF.

Por su parte, Mbaye Gil Sánchez, presidente de la Asociación Sunu Gaal y enfermero habló desde su experiencia en el servicio de mediación intercultural del Hospital Basurto, donde trabaja: “En el sistema de salud las personas migrantes nos encontramos con diferentes barreras y prejuicios que nos persiguen en nuestro día a día. La figura de la mediación intercultural es esencial para eliminarlas». Y recordó que “la diversidad es una fortaleza, no una amenaza”.

Otras de las iniciativas de mediación intercultural que se dieron a conocer fueron el programa “Seguras y Libres” de la Asociación Columbares, que aborda la violencia de género con el apoyo de la mediación intercultural, y el de Salud entre Culturas Elche, que ha realizado más de 600 intervenciones en el sistema sanitario. “Estamos orgullosas de contribuir a una salud pública inclusiva y accesible para todas», reconocían Aisha Iguaddou y Latifq Zian L’Atik, mediadoras interculturales de la entidad.

Para concluir UNAF subrayó la importancia del trabajo en mediación intercultural desde lo local y de la necesidad de recursos económicos y de apoyo institucional para ir construyendo nuevos espacios y ciudadanía. Asimismo recalcó las oportunidades de conocimiento, aprendizaje, accesibilidad e innovación que proporciona la mediación intercultural y la necesidad de trabajar en red desde las administraciones públicas y las entidades sociales.

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Comunicación UNAF

Para más información o entrevistas, contacta con Raquel Lago, comunicacion@unaf.org.