La Asociación Salud y Familia celebró el pasado 31 de enero el Seminario ‘Reflexión y Diálogo Intercultural entre Mujeres de Cultura Magrebí y Autóctonas’, en el marco de su programa ‘Evolucionando juntas’, orientado a favorecer el desarrollo de una sólida base de diálogo intercultural entre mujeres de todos los orígenes que impulse una visión prospectiva e innovadora de los retos y avances de las mujeres como protagonistas de sus vidas y promotoras de transformaciones sociales de alcance colectivo.
Su directora, Elvira Méndez, explicó que «las mujeres migrantes están sometidas a intensos procesos de aculturación que se ven autolimitados por el aislamiento social, los déficits de oportunidades educativas y laborales y la falta de la igualdad en sus comunidades y en nuestra sociedad. A través de la reflexión intercultural pretendemos favorecer la libertad de pensamiento y fortalecer la voluntad de afrontar retos y buscar instrumentos de cambio en los ámbitos familiar, jurídico, educativo, social y económico por parte de las mujeres magrebís y autóctonas».
Julia Pérez, directora de UNAF, señaló que «el diálogo intercultural se hace imprescindible si tenemos en cuenta la dificultad de este desafío global que supone acabar con la discriminación que sufren todas las mujeres por el hecho de serlo y sea cual sea su lugar de procedencia».
La directora de UNAF destacó la evolución del marco normativo en España en el reconocimiento de los derechos de las mujeres, que atribuyó principalmente «a las luchas del movimiento feminista». En este sentido, destacó el derecho al voto femenino y a la educación a principios del siglo XX, así como a otros logros como la Ley del Divorcio de 1981 o más recientemente las leyes impulsadas por el gobierno de Rodríguez Zapatero para la Igualdad Efectiva entre Hombres y Mujeres o la Ley de Protección Integral contra la Violencia de Género».
Malika Benradi, Profesora de la Facultad de Ciencias Jurídicas de Rabat, señaló que «la democratización del espacio público no puede concebirse sin una democratización de las relaciones entre los individuos que integran la familia» y se refirió a los diez años de aplicación del Código de Familia marroquí, destacando como aspectos positivos el concepto de responsabilidad compartida por ambos cónyuges, sus derechos y obligaciones recíprocos, el derecho igualitario a recurrir a un procedimiento de divorcio o el derecho a la repartición de bienes adquiridos conjuntamente durante el matrimonio tras su disolución».
Por su parte, Fátima Ahmed, Presidenta de Diálogos Mujer Asociación Intercultural, visibilizó la diversidad de realidades de las mujeres marroquíes en España, siendo algunas mujeres reagrupadas, otras solas (divorciadas o viudas), otras estudiantes universitarias y otras hijas de la inmigración.
Asimismo, identificó los factores que generan exclusión social, como el propio marco legal, los discursos racistas y xenófobos, las debilidades para combatir el circuito de la violencia de género o la falta de formación intercultural de las y los profesionales que atienden servicios y recursos. Por el contrario, señaló como factores de integración social el reconocimiento y respeto a la diversidad cultural y religiosa, las experiencias asociativas como espacios de integración y la participación política y ciudadana, entre otros.