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La mediación intergeneracional con personas mayores, una herramienta para gestionar la dependencia en el ámbito familiar

Madrid, 19 octubre 2021.- Con una esperanza de vida cada vez mayor, aumenta el número de personas mayores y también las necesidades de cuidado, lo que en ocasiones provoca conflictos dentro de las familias. La mediación intergeneracional con personas mayores se perfila como una herramienta necesaria para gestionar las situaciones de dependencia en el ámbito familiar, contribuyendo a la calidad de vida en la vejez.

Es la principal conclusión del nuevo estudio ‘La mediación intergeneracional con personas mayores de la Unión de Asociaciones Familiares (UNAF), desarrollado por la antropóloga Belén Espiniella Sánchez, que analiza el contexto donde se producen los conflictos intergeneracionales con personas mayores, indaga sobre el conocimiento y uso de este recurso en el ámbito nacional e internacional y comparte buenas prácticas para orientar estrategias actuales y futuras.

“Promocionar la calidad de vida en la vejez es uno de los retos más inmediatos a los que nos enfrentamos. La mediación intergeneracional con personas mayores responde a este reto porque es participación y derecho a decidir, porque facilita un contexto adecuado donde las personas mayores toman las riendas de su proyecto de vida y en donde todas las partes salen beneficiadas«, ha afirmado Ascensión Iglesias, presidenta de UNAF.

La mediación intergeneracional con personas mayores es un proceso colaborativo que actúa ante cualquier conflicto que involucra a personas mayores, sus familiares u otras personas significativas en sus vidas, ofreciendo un espacio seguro donde las personas mayores pueden participar expresando sus propias formas de sentir y pensar, de forma que se toman decisiones acordes a sus deseos y necesidades. “Esto permite restablecer relaciones donde las personas mayores se sientan reconocidas y valoradas y mantener la red de apoyo social, lo que redunda en una mayor calidad de vida y bienestar subjetivo”, señala el estudio.

Los principales conflictos que se abordan en la mediación intergeneracional con mayores son los relacionados con la salud y los cuidados, por las discrepancias sobre la organización de la atención médica o a la situación de dependencia, así como la toma de decisiones sobre la gestión de los tiempos de cuidado, la contratación de personal o prestaciones, cuidados paliativos o problemas de tutela. Además, se abordan conflictos de relación o comunicación (entre hermanos, entre abuelos y nietos, o conflictos heredados de generaciones anteriores), y conflictos relacionados con intereses patrimoniales y administración de bienes, con el reparto de roles y responsabilidades, y psicológicos por la sobrecarga del cuidado.

Otra de las conclusiones del estudio es que para el desarrollo de este tipo de mediación se requieren competencias profesionales específicas, conocer la realidad de las personas mayores y trabajar desde un modelo de atención integral centrada en la persona. “Los deseos y necesidades de las personas mayores son el centro de toda la mediación. Uno de los peligros que se corren si no hay un conocimiento específico y una sensibilización hacia la realidad de las personas mayores es su cosificación o infantilización, con actitudes paternalistas que asumen que quien cuida conoce mejor las necesidades de quien es cuidado”, explican desde UNAF.

Si bien en el ámbito internacional hay constancia de que la mediación con personas mayores ha tenido un desarrollo específico, incluyendo la creación de alianzas y de un código ético de actuación, en España es todavía un recurso novedoso y desconocido que se va incorporando lentamente a las legislaciones y a los servicios.

Entre los retos para su implantación se encuentran el edadismo o prejuicio social hacia la vejez, el desconocimiento de la mediación en general y la falta de interdisciplinariedad. Unas dificultades que conviene afrontar dadas las oportunidades que ofrece la mediación intergeneracional, como la prevención de situaciones de abuso y maltrato hacia las personas mayores o hacia las personas cuidadoras, la promoción del ejercicio de los derechos de las personas mayores, el fomento de las relaciones intergeneracionales y de relaciones más igualitarias y equitativas.

La mediación intergeneracional con personas mayores es un servicio con mucho potencial que nos puede ayudar a gestionar y madurar el conflicto a través de la comunicación y las palabras, fortalecer a las sociedades y a las personas, haciéndolas más libres y autónomas”, concluye Belén Espiniella, antropóloga y autora del estudio.

Esta investigación, subvencionada por el Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030, ha consistido en la búsqueda, recopilación y análisis de fuentes documentales, la realización de entrevistas en profundidad a informantes clave, a personas mayores, hijos e hijas y personas cuidadoras, así como un mapeo de experiencias, recursos y metodologías en entidades sociales, Administraciones y en otras sociedades donde exista un mayor desarrollo de la herramienta que puedan ser transferidas a la nuestra.

Descargar estudio

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Comunicación UNAF

Para más información o entrevistas, contacta con Raquel Lago, comunicacion@unaf.org.