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Los derechos sexuales de las personas migrantes, derechos humanos aún por cumplir

Con motivo del Día Internacional de las Personas Migrantes, que se celebra el 18 de diciembre, la Unión de Asociaciones Familiares (UNAF) pone de manifiesto el incumplimiento de los derechos sexuales y reproductivos de esta población a pesar de estar reconocidos como derechos humanos.

Los matrimonios forzados con menores, los abusos sexuales y la violencia de género, los embarazos no deseados, la desigualdad en las relaciones y la discriminación por orientación sexual o identidad de género son algunas de las vulneraciones de derechos sexuales y reproductivos que se producen en esta población», afirma Julia Pérez, directora de UNAF.

Los derechos sexuales y reproductivos protegen los derechos de todas las personas para ejercer y expresar su sexualidad, un aspecto central del ser humano presente a lo largo de su vida y que abarca el sexo, las identidades y roles de género, la orientación sexual, el erotismo, el placer, la intimidad y la reproducción.

Sin embargo, las personas migrantes a menudo ven vulnerados estos derechos, bien por la prohibición de expresar libremente su sexualidad dentro de sus comunidades de origen, bien por la falta de información y educación en sexualidad, o bien por el establecimiento de relaciones de discriminación o violencia.

Una de las vulneraciones más graves es la mutilación genital femenina, una práctica tradicional que afecta a 200 millones de mujeres y niñas en todo el mundo y que supone una grave violación de los derechos humanos y una forma extrema de violencia de género. «Una realidad a la que no podemos ser ajenos porque muchas de las personas migrantes en nuestro país proceden de etnias y comunidades donde se realiza esta práctica y, por tanto, muchas mujeres la han sufrido y muchas niñas – 17.000 según las últimas estimaciones – están en riesgo de sufrirla«.

En línea con su objetivo de promover los derechos y el bienestar de las familias, UNAF se ha implicado también en los derechos y bienestar de estas familias migrantes y desarrolla dos programas de sensibilización: uno para promover la salud sexual y otro para prevenir la mutilación genital femenina, ambos apoyados por el Ministerio de Empleo y Seguridad Social a través del Fondo de Asilo, Migración e Integración.

En ellos, UNAF ofrece talleres gratuitos para la población migrante con los que se impulsa el ejercicio de los derechos sexuales y reproductivos. «La educación en salud sexual es fundamental para combatir estereotipos y tabúes, prevenir infecciones de transmisión sexual o VIH-sida, evitar conductas de riesgo y promover relaciones igualitarias, sanas y libres de discriminación y violencia».

Al mismo tiempo, realiza cursos para profesionales donde se abordan las claves culturales a tener en cuenta para aproximarse a esta población y que la sensibilización sea efectiva, haciendo hincapié en el enfoque de derechos humanos, de salud y de género.

No obstante, Julia Pérez reclama que además de incidir en la educación, es necesario que se refuercen instrumentos como el asilo para proteger los derechos sexuales de las personas migrantes y atender determinadas situaciones de vulnerabilidad, como la mutilación genital femenina y la persecución por orientación sexual o identidad de género. Según datos de ACNUR, el 71% de las mujeres solicitantes de asilo en la UE procedentes de países donde se practica la mutilación están afectadas por ella. Y en España se registraron 14.881 solicitudes por motivos de género en 2015, según CEAR, «pero no se están concediendo».

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Comunicación UNAF

Para más información o entrevistas, contacta con Raquel Lago, comunicacion@unaf.org.