UNAF ha abordado el impacto de las violencias de género, como la mutilación genital femenina y los matrimonios forzados, en el curso ‘Salud mental y migración’ de la Asociación Columbares, celebrado del 16 al 26 de abril y en el que han participado 50 profesionales de la psicología, trabajo social, enfermería, pedagogía, educación social, mediación intercultural, policía, y de ámbitos diversos como la protección internacional y asilo, la violencia de género, juventud o diversidad.
Durante dos sesiones, el equipo de Culturas, género y sexualidades de UNAF ha mostrado el nexo entre las diferentes violencias y la necesidad de trabajarlas desde los enfoques de género, derechos humanos, interculturalidad e interseccionalidad. A partir de ellos, compartió su abordaje integral e interseccional sobre todas las formas de violencia contra las mujeres, que abarcan desde la mutilación genital femenina y el matrimonio forzado a los crímenes de honor, las pruebas de virginidad, la trata o la violencia sexual.
Como entidad experta en mutilación genital femenina, ha profundizado en esta forma de violencia de género, un fenómeno global que afecta al menos a 200 millones de mujeres y niñas en todo el mundo. Además de situarla como una violación de los derechos sexuales y reproductivos que condiciona la manera de sentirse, vivirse, expresarse y desarrollarse psicosexualmente, UNAF ha explicado en qué consiste, sus tipologías y los motivos por los que se practica. «Se trata de un mandato cultural de género para el control del cuerpo y la sexualidad de las mujeres (castidad, la virginidad, la pureza, la censura del placer sexual, sexualidad ligada reproducción…) que genera violencias, dependencias, daños y sufrimiento».
Por otro lado, UNAF se ha referido a los matrimonios forzados, los tipos que existen y las motivaciones socioculturales que hay detrás de ellos, como la relevancia cultural del matrimonio, la diferencia del matrimonio en hombres y mujeres, el papel de la familia y la comunidad y las normas sociales al respecto. A ello se suman otras motivaciones como los beneficios económicos o en el estatus social, el permiso de residencia y ventajas administrativas, la ocultación de la homosexualidad o el control del comportamiento sexual de las mujeres y niñas. Esto tiene graves consecuencias no solo en cuanto a embarazos prematuros y no deseados, abandono de estudios y negación de derechos sexuales y reproductivos, sino también consecuencias psicológicas.
En este sentido, UNAF se ha referido a las consecuencias integrales de las violencias de género, que incluyen desde consecuencias obstétricas y ginecológicas, a psicológicas, emocionales, cognitivas, de pareja y relacionales, comunitarias, sociales y económicas. De este modo, ha mostrado cómo las violencias de género impactan sobre la salud mental de las mujeres y las niñas, provocando todo tipo de consecuencias psicológicas como baja autoestima, falta de confianza, soledad, vergüenza, culpa, irritabilidad, aislamiento, miedo, hipervigilancia, tristeza o apatía.
Para abordar estas violencias y sus consecuencias sobre la salud, UNAF ha destacado la importancia de los enfoques, la formación y el compromiso profesional, y ha compartido estrategias y herramientas con las y los profesionales asistentes al curso, como contar con mediadoras interculturales y promotoras comunitarias, la coordinación y derivación con recursos especializados, orientar y adaptar los recursos a las mujeres y niñas, y evitar la estigmatización a través de la incorporación del enfoque intercultural.