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UNAF reclama el acceso universal a la salud sexual y reproductiva como clave para el desarrollo social

En torno al 7 de abril, Día Mundial de la Salud, la Unión de Asociaciones Familiares (UNAF) ha denunciado el retroceso de los derechos sexuales y reproductivos y ha reclamado un acceso universal a la salud sexual y reproductiva como clave fundamental para el desarrollo de las personas, de las familias y para el desarrollo social en España y en todo el mundo.

«En los últimos años asistimos a un grave retroceso a nivel mundial de los derechos sexuales y reproductivos, como consecuencia del resurgir de grupos ideológicos contrarios a los derechos y libertades, y especialmente  a los derechos y libertades de las mujeres«, ha afirmado Ascensión Iglesias, presidenta de UNAF, en la VI Jornada Culturas, Género y Sexualidades organizada por la entidad, donde se han reivindicado una vez más los derechos sexuales y reproductivos como parte esencial de los derechos humanos y del desarrollo social.

UNAF señala que políticas migratorias cada vez más restrictivas a nivel mundial y la crisis social y sanitaria derivada de la pandemia del Covid-19 están impactando fuertemente en el acceso a la salud sexual y reproductiva, con una limitación en el acceso a recursos para la contracepción, para la atención durante el embarazo, parto y postparto, a tratamientos para el VIH, endometriosis, cáncer de útero y de mama, entre otros.

El Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA) estima que más de 47 millones de mujeres podrían perder su acceso a anticonceptivos, lo que provocaría 7 millones de embarazos no planeados en los próximos meses.Además, durante la próxima década, podrían producirse2 millones de casos de mutilación genital femenina evitables a causa de la interrupción de los programas de prevención, y 13 millones de matrimonios infantiles debido a los efectos indirectos de la Covid-19.

España no es una excepción a esta limitación en el acceso y las personas migrantes se enfrentan cada día a múltiples dificultades y obstáculos en el ejercicio de sus derechos sexuales y reproductivos.El racismo, la xenofobia, el machismo, la precariedad laboral y económica, la falta de redes de apoyo, la carencia de formación en competencias interculturales del personal socio-sanitario, tienen un fuerte impacto sobre la salud de estas personas, originando gran sufrimiento y aumentando su vulnerabilidad”, explica Ascensión Iglesias.   

Por ello, UNAF considera «crucial reforzar la Estrategia de Salud Sexual y Reproductiva, dotarla de los recursos necesarios y poner en marcha medidas para asegurar el acceso universal a la salud sexual y reproductiva, incluyendo el reconocimiento de la mediación intercultural y la promoción de una educación sexual transformadora, con un enfoque de género e intercultural.

Todas las personas construimos nuestra sexualidad atravesada por la cultura o las culturas en las que crecemos. Adaptarse a sistemas culturales diferentes, a veces contradictorios o incluso excluyentes, puede generar un gran malestar y conflictos internos, con la familia o con la comunidad. Por eso es tan importante una mirada intercultural sobre este ámbito de la salud”, asegura la presidenta de UNAF.

En este sentido, UNAF reivindica la mediación intercultural como herramienta imprescindible para hacer efectivos los derechos sexuales y reproductivos de la población migrante: «La mediación intercultural es garantía de derechos. Es un puente entre personas, instituciones y recursos, un canalizador de demandas y necesidades«. De ahí que la entidad esté impulsando un servicio pionero de mediación intercultural especializado en la atención a la salud sexual y reproductiva.

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Comunicación UNAF

Para más información o entrevistas, contacta con Raquel Lago, comunicacion@unaf.org.