- Un centenar de profesionales reflexionan sobre este tema de actualidad convocados por UNAF
La Unión de Asociaciones Familiares (UNAF) celebró este sábado, 24 de noviembre, en el Círculo de Bellas Artes de Madrid, la Jornada ‘Adolescentes y Familias de Hoy: nuevos retos, nuevas soluciones’, en la que se abordaron algunos de los temas que más preocupan a familias y profesionales en relación a los cambios en la adolescencia y se ofrecieron claves sobre cómo afrontarlos de forma positiva.
“La adolescencia es una etapa evolutiva que se caracteriza por una alta apertura al cambio y por la exploración de la identidad, del área sexual, ideológica, social…, lo que se combina con experiencias más o menos conscientes de fragilidad. Esto compromete de forma especial a dos áreas fundamentales del funcionamiento de la persona: la comunicación y el apego”, explicó Carlos Pitillas, Doctor en Psicología y especialista en infancia y adolescencia. Y ofreció algunas claves para comprender las formas de comunicación en esta etapa y el nivel de seguridad en el apego: “En la adolescencia los padres y madres deben pasar de ser proveedores de seguridad a capacitadores de esa seguridad ofreciendo recursos para ello”.
El uso abusivo de las nuevas tecnologías fue otra de las cuestiones de máxima preocupación abordada durante la jornada. José Moreno, director del Servicio de Atención en Adicciones Tecnológicas de la Comunidad de Madrid, explicó el contexto actual de los y las jóvenes como nativos digitales, caracterizado por “la inmediatez, el fácil acceso, la practicidad y la conectividad”. Eso explica la gran dependencia que se produce en ocasiones de las nuevas tecnologías y que “provoca cansancio tecnocerebral, irritabilidad, impulsividad, y afecta a la autoestima y a las relaciones sociales”. Para tratar este uso disfuncional, Moreno propuso “trabajar la relación, validar, dar alternativas, poner límites, negociar y considerar el conflicto como una oportunidad de aprendizaje y cambio”.
Otra cuestión a tener en cuenta en la práctica profesional con familias y adolescentes es la perspectiva de género. “Es necesario hacer visible la influencia de los roles, estereotipos, mandatos relacionados con el género y entender su efecto en familias, adolescentes y profesionales. Desde ahí, podemos identificar cómo operan en algunas situaciones clínicas los guiones de género y cómo, desde nuestras intervenciones, podemos potenciar unas relaciones familiares que contribuyan a superar los efectos limitantes y problemáticos de algunos discursos sociales en torno al género”, señaló Alicia Moreno, Doctora en Psicología, especialista en terapia familiar y directora de FOCUS.
Cómo ayudar a las familias con adolescentes
A partir de su trabajo con familias, UNAF analizó los problemas más habituales con los que se encuentran las familias con adolescentes y cómo se les ayuda desde los servicios de atención de la entidad. “En la adolescencia nos encontramos con un bloqueo propio del ciclo vital. Por eso sensibilizamos a las familias y también a los y las profesionales que las atienden para ver ese conflicto en positivo, contextualizarlo en esa etapa y ofreciendo herramientas para mejorar las relaciones familiares”, señaló Belén Rodríguez-Carmona, técnica de los programas de sensibilización en mediación con familias con hijos e hijas adolescentes y familias reconstituidas. En relación a estas familias, formadas por parejas con hijos de relaciones anteriores, la técnica explicó la importancia de visibilizar un modelo familiar creciente pero aún muy desconocido. “Las familias reconstituidas no suelen identificarse como tal y por tanto no reconocen las características propias de ese modelo ni los retos a los que se enfrentan”.
Por su parte, Gregorio Gullón, responsable del Servicio de Mediación en Familias con Hijos e Hijas Adolescentes de UNAF y Atención a las Familias Reconstituidas, consideró que “la construcción de la identidad de la persona adolescente la marca los valores que predominen en la sociedad del momento, valores creados, en definitiva, por una sociedad adulta, por eso resulta paradójico culpabilizar al adolescente”. Al mismo tiempo, “los progenitores necesitan ser confirmados como buenos padres o madres por los hijos e hijas, y a la inversa. Esto es algo que no se suele dar en la adolescencia y que genera dolor en ambos”.
Inés Alonso, psicóloga del Servicio de Mediación con Adolescentes y del Servicio de Atención a Familias Reconstituidas, señaló que estas familias han existido siempre cuando fallecía uno de los cónyuges, ya que no existía el divorcio. “Hoy en día el modelo de familia reconstituida se va generalizando, al tiempo que se acepta con mayor normalidad por el resto de la sociedad”, apuntó. En relación con la etapa adolescente, Alonso indicó que “desde nuestra experiencia en los servicios de atención, vemos que la primera adolescencia es la etapa en la que se encuentran más dificultades para reconstituir. La necesidad de diferenciación, la búsqueda de la propia identidad en la nueva familia, nuevas figuras que aparecen… de ahí la complejidad”.
Por último, Sandra Cabrera, Responsable del Servicio de Sensibilización a la Mediación y Resolución de Conflictos en Centros Escolares, apuntó la importancia de fomentar la educación en valores y enseñar las herramientas de la mediación para resolver conflictos a través del diálogo y prevenir así la violencia y el acoso escolar. “Es fundamental promover una buena comunicación basada en el respeto y la escucha activa, porque hará que niños, niñas y jóvenes mejoren sus conductas, favoreciendo el entendimiento y la confianza”, aseguró.
Más de un centenar de profesionales de la educación, el trabajo social o la psicología asistieron a estas reflexiones que tuvieron como objetivo generar un espacio de intercambio de conocimiento y debate para contribuir a mejorar la intervención con familias y adolescentes, y que contó con la presencia del Subdirector General de Familias del Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social, Félix Barajas.