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El Acogimiento familiar en España. Parte II

Como se comentó en nuestro primer post sobre el acogimiento familiar, inicialmente cualquier familia, independientemente de su orientación sexual y composición, puede ser familia de acogida. Pero para ello ha de pasar un proceso necesario para evaluar qué pueden aportar las familias acogedoras a los niños, niñas y adolescentes en esta situación y si son idóneas para este tipo de voluntariado solidario con la infancia, con el fin de evitar complicaciones y problemas que puedan poner en riesgo el acogimiento y la integridad de los niños, niñas y adolescentes acogidos/as.

¿Quién se encarga de desarrollar el acogimiento familiar en España?

En España, las competencias sobre acogimiento familiar están delegadas a las comunidades autónomas, por lo que, para iniciar el proceso, la familia interesada ha de contactar con los servicios de protección de su comunidad y/o con la entidad delegada por esta. Esto, a pesar de que hay una legislación estatal que han de cumplir todas las comunidades, en cada una pueden variar algunos aspectos como los apoyos técnicos, materiales y económicos a las familias o los recursos con los que puedan contar.

¿Qué pasos han de seguir las familias interesadas en formar parte del acogimiento familiar?

 Los pasos a seguir son los siguientes:

  1. Entrevista informativa: Una vez que la familia decide iniciar este camino solidario con la infancia, presenta su solicitud a la entidad correspondiente y tiene una entrevista informativa de unas horas junto con otras familias interesadas. En dicha entrevista se informa más profundamente sobre en qué consiste el acogimiento familiar, características de los niños, las niñas y adolescentes del sistema de protección que pueden ser acogidos/as, el proceso a seguir y se resuelve cualquier duda. Cuando la familia es informada y acepta continuar con el proceso, presenta la documentación requerida y continúa con el siguiente paso.
  2. Valoración de idoneidad/formación:  El equipo técnico multidisciplinar que se ocupa del proceso de acogimiento evalúa a las familias para saber si son aptas para poder ayudar a los niños, niñas y adolescentes mediante una entrevista social, psicológica y una visita domiciliaria. El objetivo es conocer qué pueden aportarles y saber un poco más sobre la composición de la familia para, en el caso de ser idóneas, saber qué niño/a puede encajar con la familia y prevenir así cualquier problema o incluso rechazo del acogimiento.  Una vez que a las familias se les comunica que son aptas, hacen un pequeño curso de formación para prepararlas sobre las peculiaridades y características de los niños, niñas y adolescentes, qué retos pueden encontrarse, herramientas que puedan aplicar … Las familias de acogida tienen formaciones regulares que son importantes para el buen desarrollo de los acogimientos y la preservación del bienestar de todos sus miembros.
  3. Propuesta: Las familias que son idóneas pasan a formar parte de una bolsa de familias a la espera de que el equipo técnico encuentre los niños, niñas y adolescentes cuyas necesidades puedan ser cubiertas por alguna familia de la bolsa. Es importante tener paciencia ya que los tiempos en el acogimiento familiar son muy relativos. Puede haber niños/as en el sistema que puedan ser acogidos/as pero si las familias no tienen las capacidades o su estructura no se adapta a las necesidades de ellos/as puede tardar en realizarse un acogimiento. Sin embargo, cuando el equipo decide que una familia sí puede hacerse cargo de uno/a de estos niños/as, se realiza una propuesta de acogimiento.
  4. Formalización y seguimiento: En dicha propuesta se inicia el contacto con ambas partes de forma gradual y solo cuando todas las partes están cómodas y de acuerdo, se produce como tal el acogimiento ya en el hogar de la familia acogedora. Durante todo el proceso, la familia tiene un seguimiento por parte del equipo técnico con un profesional de referencia para cualquier urgencia que pueda acontecer.  Siempre estará acompañada y tendrá el apoyo técnico cuando lo requiera con el fin de supervisar el buen desarrollo de este.
  5. Cierre o despedida: El objetivo final del acogimiento familiar es que niños, niñas y adolescentes puedan volver con su familia de origen porque se ha resuelto el problema que desencadenó la separación entre progenitores e hijos/as. El éxito de un acogimiento se mide en el instante en el que pueden retornar con la familia de origen. Es un momento emotivo y complicado, por eso las familias tienen que estar muy concienciadas con la finalización de esta medida. Sin embargo, se hace de forma gradual con el apoyo del equipo técnico con el objetivo de evitar sufrimiento y complicaciones innecesarias. El final de un acogimiento puede producirse por varias circunstancias: vuelven con la familia de origen como se ha comentado, porque se cumple la mayoría de edad, por fallecimiento o por problemas que hacen que se tenga que suspender la medida.

En internet se pueden encontrar numerosas entidades familiares y sociales que tienen mucha más información sobre el acogimiento familiar según la comunidad en la que se resida. Además, se pueden ver testimonios reales de familias acogedoras (de los propios padres/madres, hermanos/as…) y de personas que fueron acogidas en su día y de todo lo que les ayudó y aportó.

¿Es lo mismo el acogimiento familiar y la adopción?

Es importante entender que el acogimiento familiar y la adopción son medidas completamente diferentes con finalidades distintas.

En el acogimiento se continúan los vínculos jurídicos con la familia de origen del niño o de la niña, es una medida con carácter temporal, puede haber visitas de familiares (depende de su medida de protección) y la familia de acogida solo ejerce la guarda del niño o la niña acogido/a. En cambio, la adopción, según la Coordinadora de Asociaciones de Adopción y Acogimiento (CORA), es una medida de protección a la infancia de carácter definitivo e irreversible que se formaliza judicialmente. No obstante, existe la posibilidad de la adopción abierta, donde puede haber contacto con la familia de origen.

¿Cuál es la diferencia entre el acogimiento familiar nacional y el acogimiento internacional?

También hay que puntualizar que no es lo mismo el acogimiento internacional (niños/as de otros países que vienen un mes o el verano, por ejemplo) que el acogimiento nacional del cual hemos hablado. El acogimiento internacional se gestiona fundamentalmente a través de entidades sociales (como asociaciones) en colaboración con el Estado. Los acogimientos internaciones que más se conocen son de niños y niñas del Sáhara (de los campamentos de refugiados), de Bielorrusia o Ucrania (tras el incidente de Chernóbil). Y en el acogimiento nacional, aunque sean niños/as extranjeros/as, son menores de 18 años que residen o están dentro del territorio español independientemente de los motivos por los que estén (por venir solos/as en pateras, por ejemplo, porque sean hijos/as de personas migrantes o ya hayan nacido en España).

El acogimiento en familia ajena es una modalidad de cuidado alternativo preciosa y absolutamente solidaria. Es ser partícipe en el cuidado de los derechos de la infancia y que estos se hagan efectivos, como el de vivir y desarrollarse en una familia. No es un camino exento de retos, cuestas y bifurcaciones, es un aprendizaje continuo que pone a prueba a las personas, pero la mayoría de las familias que han contado su experiencia expresan que no se arrepienten en absoluto.

Beatriz García, técnica del programa ‘Somos diversas, somos familia

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