Las familias reconstituidas son un modelo cada vez más frecuente en nuestra sociedad pero poco conocido. Continuamos en este post analizando las conclusiones del estudio “Las familias reconstituidas: la visión de los menores”, dirigido por la profesora Alicia Garrido Luque y promovido y financiado por la Unión de Asociaciones Familiares (UNAF) con el objetivo de conocer cómo se sienten los y las adolescentes cuya familia se separa del modelo tradicional.
Tras compartir cómo son las nuevas formas de convivencia, en este post os contamos cómo son las relaciones familiares en este tipo de familias.
Alto nivel de satisfacción en los hogares reconstituidos
En general, los y las adolescentes están muy satisfechos con sus familias, a las que en promedio califican con un 8,35.
Los niveles más altos de satisfacción se observan en las familias de un hogar nuclear (8,64) y un hogar reconstituido (8,54), mientras que el nivel más bajo se da en los hogares en los que no reside el padre ni la madre (7,2).
Cuando hay dos hogares, la satisfacción con la familia se sitúa en torno al 7,5 muy similar a la que se observa en los hogares monoparentales.
Cómo afecta la reconstitución a la relación con los progenitores
Los/as adolescentes califican con un notable (7,7) a la relación que tienen con su padre y con un sobresaliente (9) a la que tienen con su madre, siendo esta la dimensión de la vida mejor valorada.
La relación con el padre y con la madre se resiente de forma significativa cuando no se reside con ellos, algo que se observa especialmente en el caso del padre. La probabilidad de que se pierdan los vínculos con el progenitor no residente es mayor en el caso del padre que en el caso de la madre. Un 26% de los/as adolescentes que no viven con su padre apenas tiene contacto con él.
La relación con los padres también se ve afectada por la reconstitución familiar. Se observa un ligero deterioro de la relación con la madre y un notable deterioro de la relación con el padre cuando estos tienen nuevas parejas. El deterioro de la relación con el padre es más acusado cuando este reside con su nueva pareja.
La relación con las nuevas parejas
La relación con la pareja del padre es más problemática que la que se mantiene con la pareja de la madre. El 67% de los/as adolescentes cuya madre tiene una nueva pareja dice llevarse bien con esta, pero solo el 49% se lleva bien con la pareja de su padre. Mientras que al padrastro se le da una calificación de notable (7,36), la madrastra lo pasa del aprobado (6,30).
Es poco probable que la figura del padrastro o la madrastra sustituya a la de los progenitores biológicos. Esta sustitución solo se da cuando estos se han desvinculado de sus hijos/as, lo cual es más probable que ocurra en el caso del padre. Mientras que un 24% adolescentes percibe a su padrastro como si fuera su padre, rara vez se observa esto en el caso de la madrastra, cuya figura solo es equiparada a la de la madre en un 9% de los casos.
Uno de los principales motivos de conflicto en la relación con las parejas de los progenitores es la intervención de estas en el mantenimiento de la disciplina y el control. Nuestros datos indican que una participación moderada en este ámbito está asociada a una mayor satisfacción con la pareja del padre y/o de la madre, mientras que una implicación excesiva la reduce considerablemente. Este efecto es especialmente evidente en el caso de la pareja del padre, a la que se penaliza más cuando se excede en el ejercicio del control.
Atención a los roles de género en las familias reconstituidas
Existe una fuerte diferenciación de roles de género dentro de las familias reconstituidas.
La pareja de la madre participa sobre todo en las actividades de ocio, mientras que la del padre tiene menor participación en este tipo de actividades y una implicación significativamente mayor en el trabajo doméstico.
Todos estos datos e información nos sirven para aprender a gestionar los procesos, retos y problemas de la reconstitución familiar. Si quieres saber más, puedes solicitar la «Guía de Familias Reconstituidas» y contactar con nuestro “Servicio de Atención a Familias Reconstituidas”.
