Además de conocer los diferentes tipos de custodia y sus particularidades, en el caso de la custodia compartida también es interesante conocer qué características tienes los progenitores para los que esta modalidad resulta eficaz:
Personas comprometidas en conseguir que la custodia conjunta funcione, debido a su amor por sus hijos/as y a su deseo de estar implicadas en sus vidas.
Personas que tienen una buena comprensión de sus roles de parentalidad o marentalidad respectivos en un plan de custodia conjunta y están dispuestas y son capaces de negociar cuando tienen diferencias.
Personas que son capaces de dar prioridad a las necesidades de sus hijos e hijas y están dispuestas a organizar su estilo de vida de forma que se adecue a las necesidades de sus hijos e hijas.
Personas que son capaces de separar los roles marido/mujer o “miembro de la pareja” (con los que comenzaron los problemas) de sus roles de padres y madres.
Personas con un nivel razonable de comunicación y deseo de cooperar.
Personas que tienen la flexibilidad potencial para introducir cambios en el acuerdo de custodia conjunta, conforme cambian las necesidades educativas de sus hijos e hijas.