- Entre la diversidad familiar destacan las familias reconstituidas (formadas por una pareja en la que al menos uno de los miembros tiene hijos o hijas de una relación anterior), que representan casi el 5% en España.
- Los principales problemas de estas familias son la falta de comunicación entre los hogares de la constelación familiar, la ambigüedad de roles de las parejas y los conflictos por el desempeño de roles maternales.
- La mediación familiar es un servicio que ofrece UNAF para que los progenitores resuelvan conjuntamente los problemas que surgen de la ruptura de su relación y los y las menores no se vean afectados.
Los últimos datos censales españoles (INE, 2001), indican que alrededor del 5% de las familias en nuestro país son familias reconstituidas, es decir que existen 234.587 familias en las que al menos uno de los miembros de la pareja tiene hijos de una relación anterior.
¿Qué son familias reconstituidas y cuáles son sus necesidades? Las familias han evolucionado notablemente en la última década y el mapa familiar español necesita actualizarse, ya que es muy complicado obtener datos actuales sobre este tema, un hecho que lleva a UNAF a una primera conclusión: la invisibilidad estadística, que conlleva la falta de reconocimiento social.
En el II Congreso de Familias, celebrado la pasada semana en Madrid, Alicia Garrido, Profesora Titular del Departamento de Psicología Social dela Universidad Complutensede Madrid, presentó el primer estudio sobre familias reconstituidas en España de UNAF. La evolución de la familia nuclear a la constelación de hogares diversos es una realidad. Entre las piezas de este mosaico familiar destacan las reconstituidas o las formadas por una pareja en la que al menos uno de los miembros tiene hijos de una relación anterior.
Principales problemas en las familias reconstituidas
En las familias reconstituidas se produce un desdoblamiento del hogar y una duplicidad de figuras, con una estructura familiar y reglas de funcionamiento nuevas. Por ello, la convivencia no es sencilla y a menudo surgen conflictos derivados de la escasa identificación de los miembros con este modelo de familia, que funciona más bien como una constelación de hogares.
UNAF ha querido analizar en este primer informe de familias reconstituidas cuáles son los principales retos a los que se enfrentan estos hogares y cómo mejorar sus relaciones internas. Los principales obstáculos son la falta de comunicación entre los hogares de la constelación familiar; la ambigüedad de roles de las parejas de los progenitores y los conflictos por el desempeño de roles maternales.
Existen numerosas actitudes que dificultan la cooperación tanto desde el punto de vista de los progenitores como desde el de las parejas. Los progenitores fallan en ocasiones en la proyección emocional en los hijos, en la obstaculización de la participación de la pareja del otro progenitor en actividades de los menores y en la desvinculación económica y/o afectiva, mientras que las parejas de los progenitores lo hacen en la implicación excesiva en los roles parentales, el cuestionamiento del otro progenitor biológico o la impaciencia ante la reacción inicial de hijos e hijas.
Cada uno de los miembros de los diferentes hogares en los que participa la familia ha de contribuir al bienestar de los y las menores intentando asumir los roles que les corresponden sin invadir las parcelas que corresponden a otros miembros. La mediación familiar puede ser una buena solución al conflicto.
Mediación familiar: mejorar la convivencia a través del diálogo
Se trata de un proceso en el que las parejas solicitan o aceptan la intervención de una tercera persona, llamada mediador/a, con la finalidad de llegar a acuerdos que les permitan reorganizar su relación como padres, de tal forma que la separación no sea un obstáculo que dificulte o impida a los hijos mantener una relación abierta y equilibrada con ambos progenitores.
UNAF, a través de profesionales especializados, ofrece este servicio a las familias que los soliciten. Con la mediación no hay ganadores ni perdedores; la polaridad del conflicto se resuelve en un clima de cooperación parental mediante la búsqueda de soluciones armónicas en beneficio de todos los que se ven afectados por ellas. La mediación es un instrumento para que los padres resuelvan conjuntamente los problemas que surgen de la ruptura de su relación o para que progenitores y menores alcancen acuerdos que faciliten una buena convivencia.