El pasado de 23 de noviembre UNAF celebró el I Congreso Estatal de Mediación Intercultural con el objetivo de crear un espacio que fuese un punto de encuentro para profesionales que trabajan en este ámbito. En el evento, que tuvo lugar en el Centro Cultural La Corrala, se reivindicó la necesidad urgente de profesionalizar la mediación intercultural y reconocer esta figura como agente clave para facilitar la comunicación y el diálogo entre culturas.
El congreso fue inaugurado por Amaia Echevarría, Directora de UNAF, que puso la mediación intercultural en el centro «para el ejercicio efectivo de los derechos de todas las personas, para garantizar el acceso a los servicios y recursos en igualdad de condiciones, para la cohesión, el bienestar y la paz social».
Mª Ángeles Rodríguez, del Área de Culturas, Géneros y Sexualidades de UNAF, continuó poniendo en valor el trabajo de la entidad en este ámbito desde los enfoques de derechos humanos, feminista, de la educación sexual e intercultural. Y expuso los siguientes retos a afrontar:
- Es importante la profesionalización y el reconocimiento laboral, ya que impacta en las vidas de las personas que son profesionales y además es necesaria para desarrollar su labor y facilitar el ejercicio de derechos.
- Las mediadoras y mediadores interculturales se exponen frente a su propia comunidad de origen y necesitan ser protegidas y cuidadas a través de la profesionalización.
- Desde la mediación se está generando mucho conocimiento y es necesario crear espacios donde se recoja todo este conocimiento, buenas prácticas e iniciativas, e impulsar acciones de incidencia para la transformación social.
Samira Karmoun y Nishat Rahman, mediadoras interculturales en UNAF, ambas del Área de Culturas, Géneros y Sexualidades, hicieron hincapié en la necesidad de que las mujeres puedan vivir libremente y de forma plena su sexualidad, alejadas de cualquier forma de coacción y siempre con consentimiento. O también en el derecho de las mujeres a decidir sobre su maternidad y la importancia de que puedan acceder a cualquier tipo de recurso que necesiten. Además, presentaron el Servicio de Mediación intercultural especializada en atención a la salud sexual y reproductiva de UNAF, un servicio gratuito y pionero, disponible en 21 idiomas, que promueve los derechos sexuales y reproductivos de mujeres de diferentes orígenes. Este servicio incluye mediación, interpretación y acompañamiento y la facilitación de información adaptada sobre recursos y servicios relacionados con la salud sexual y reproductiva.
Ignacio Peña, coordinador de Salud Entre Culturas, mostró el Servicio de Interpretación y Mediación Intercultural en el ámbito sanitario de Salud Entre Culturas, cuya fortaleza es estar dentro del servicio público, ya que trabajan en el Hospital Ramón y Cajal, con un equipo multidisciplinar y multicultural, mientras Kaoutar Stouti, coordinadora del Proyecto Servicio de Integración y Mediación Social e Intercultural de Distrito Centro del Departamento de Servicios Sociales del Ayuntamiento de Madrid, incidió en la importancia de la interpretación social en la mediación intercultural, yendo más allá de lo lingüístico. «Para que se dé un buen acompañamiento, los protagonistas de la mediación son la o el profesional y la persona atendida, el mediador o mediadora debe estar fuera, interpretando», señaló.
Además, conocimos iniciativas y buenas prácticas en la mediación intercultural, por ejemplo, el trabajo de Ada Coundoul, mediador intercultural de PRISEMI, que presentó el servicio de Servicio de Mediación Intercultural de apoyo a personas migrantes con trastorno mental, dependiente de la Consejería de Familias y Juventud de la Comunidad de Madrid.
Por su parte, Victoria Castrillón compartió los proyectos de mediación intercultural de Alma Latina. Desde 2004, que nació la entidad, están especializadas en la mediación intercultural en las aulas y en el apoyo a familias migrantes, a través de proyectos como la creación de programas de radio, con el fin de acercar los recursos culturales y legales de la zona a la comunidad local. Y cuentan con dos proyectos más, ‘Red familias’, que ayuda a abordar situaciones cotidianas en la rutina escolar de las familias; y ‘Transformar’, un programa de intervención socioeducativa que ayuda a la conciliación familiar.
A continuación, Begoña Ruiz presentó el servicio de mediación intercultural en el ámbito comercial de proximidad del Ayuntamiento de Barcelona, Eix Fort Pierc. Y Valentina Lema habló del Servicio de Mediación del Ayuntamiento de Castellón, que incluye mediación en ámbito comunitario, sanitario, educativo y religioso, además de realizar formación. Sanaa El Abdi contó en qué consiste ISTMO, el servicio de mediación intercultural para personas extranjeras con problemas de adicciones del Ayuntamiento de Madrid, y Latifa Zian y Aicha Iguaddou de Salud Entre Culturas compartieron el trabajo de mediación intercultural que realizan en educación para la salud en Elche y pusieron como ejemplo la labor de prevención de la Hepatitis A, concienciando sobre la importancia de la vacunación.
Otra de las iniciativas presentadas fue la de Fundación Cepaim Sevilla, del Área de Convivencia, Interculturalidad y Desarrollo comunitario. Saloua Bouzid y Hermione Mnatzakanyan nos relataron su trabajo en acogida y protección internacional en Sevilla a través de un equipo interdisciplinar. En la acogida, la primera etapa del trabajo es en la salud, en los centros sanitarios y lo que sacan en conclusión a través de esta experiencia es que todavía hay que incidir mucho para que el contacto entre ellas y el personal sanitario sea más fluido. A continuación, Mbaye Gil, enfermero y fundador de la Asociación SUNU GAAL, relató su experiencia en primera persona y nos habló de la importancia de la mediación en la atención a personas migrantes y afirmó que: “es muy importante que desde los profesionales de la salud se exija un servicio de mediación intercultural gestionado directamente desde los hospitales y centros sanitarios”. Además, Mamb Atjaba, mediadora intercultural de Médicos del Mundo, expuso su trabajo con mujeres supervivientes de violencia de género (matrimonio forzado, prostitución, trata, mutilación genital femenina…) y habló de la importancia del acompañamiento a estas mujeres hasta que salen de la situación de violencia y para que conozcan sus derechos. Y, por último, Dialla Diarrea, mediadora intercultural en Barcelona y fundadora de Legki Yakaru, recordó la necesidad de crear espacios de relación entre mujeres para su empoderamiento.
Finalmente, Nerea Sancho clausuró la jornada destacando el alto nivel de profesionalización de los y las mediadoras a lo largo de todas las mesas, lo que no se corresponde con la visibilidad que hay de la mediación cultural a nivel formativo. De ahí que uno de los retos a afrontar es que se reconozca a nivel de capacitación. Otro reto es que las instituciones se hagan responsables de los derechos de todas las personas y la mediación intercultural es una garantía de ello. “Desde UNAF estamos convencidas de que congresos como este sirven para poder seguir tejiendo un trabajo en red muy necesario que permita construir y afrontar los retos, además de visibilizar las buenas prácticas que se están llevando a cabo”.