La Unión de Asociaciones Familiares, organización experta en la prevención de la mutilación genital femenina en España, hace un llamamiento a las y los profesionales que trabajan con población migrante procedente de lugares o etnias que la practican a estar alerta durante las vacaciones de verano, cuando muchas familias aprovechan los viajes a sus países de origen para realizar la mutilación genital a sus hijas.
En España, la mutilación genital es un delito penado con 6 a 12 años de prisión e inhabilitación para el ejercicio de la patria potestad, tanto si esta se realiza dentro como fuera de nuestras fronteras. No obstante, antes de llegar a estas medidas punitivas, debemos poner todos nuestros esfuerzos en la prevención, algo en lo que los y las profesionales juegan un papel primordial puesto que son quienes trabajan en primera línea con esta población y pueden ayudar a detectar si existe un riesgo inminente para las niñas. 
“Hay unas 17.000 niñas en riesgo en nuestro país, más de 6.000 en Cataluña, unas 2.000 en la Comunidad de Madrid, 1.500 en Andalucía… Pero aunque solo fuera una niña, es nuestra obligación salvarla de una práctica que la dejará marcada para toda su vida y tendrá consecuencias dramáticas sobre su salud, su cuerpo, su mente… Debemos llegar antes de que esto ocurra. Por eso la prevención por parte de los servicios sociales, sanitarios y el personal educativo es fundamental”, afirma Ascensión Iglesias, presidenta de UNAF.
¿Cómo prevenir correctamente?
El Protocolo Común Sanitario contra la MGF, aprobado por el Ministerio de Sanidad y las comunidades autónomas y elaborado junto a organizaciones expertas como UNAF, recomienda que, una vez identificado el riesgo, se trate de mantener una entrevista con la familia. En ella, se insistirá en las consecuencias perjudiciales para la salud que tiene la mutilación genital, se informará sobre la legislación vigente en España, que la prohíbe, y se ofrecerá a la familia la firma de un “compromiso preventivo”. Si la idea de la MGF persiste, se deberá reforzar la información sobre el riesgo del viaje y valorarlo con las autoridades judiciales, en concreto con la Fiscalía de Menores.
Todavía no existe a nivel estatal un registro de casos unificado del número de mujeres y niñas con mutilación genital que viven en territorio español. Tampoco se cuenta con un registro de niñas residentes en España que se tenga certeza que hayan sido mutiladas en los viajes a los países de origen. Pero se tiene constancia de que existe una infraestimación de los casos de mutilación genital, por la dificultad que requiere la detección y el proceso de notificación. Y se estima que en nuestro país 17.000 niñas se encuentran en riesgo de sufrirla.
Formación y recursos para profesionales
La formación de los y las profesionales es necesaria para que aprendan a reconocer y detectar las situaciones de riesgo. Así, por ejemplo, el hecho de pertenecer a una comunidad practicante, que la madre u otras mujeres de la familia estén mutiladas o el ya mencionado viaje al país de origen son factores de riesgo para las niñas.
UNAF ofrece cursos de formación a profesionales en los que explican las claves culturales a tener en cuenta al abordar este tema con las comunidades, los mitos que sustentan la práctica y las terribles consecuencias que tiene para la salud, además de orientarles sobre las posibles actuaciones para prevenirla.
Junto a ello, UNAF pone a su disposición la ´»Guía para profesionales. La mutilación genital femenina en España. Prevención e intervención», así como una Guía de Recursos, una compilación de diversos materiales informativos y de sensibilización en torno a la MGF, que incluye libros, videos, guías, artículos, protocolos de actuación, etc.
UNAF forma parte de la Red de Prevención de la MGF en la Comunidad de Madrid y ha contribuido a impulsar la Proposición No de Ley contra esta práctica en la comunidad, interviniendo recientemente como organización experta ante la Comisión de la Mujer de la Asamblea de Madrid.
