Madrid, 7 marzo 2023 -. Con motivo del 8 de marzo, Día Internacional de las Mujeres, la Unión de Asociaciones Familiares (UNAF) reclama a los poderes públicos garantizar el ejercicio de los derechos sexuales y reproductivos a todas las mujeres y luchar contra todas las violencias que las atraviesa como consecuencia del machismo, el racismo, la pobreza, la discriminación por discapacidad u orientación sexual desde un enfoque interseccional.
“Las mujeres sufrimos múltiples discriminaciones y violencias por el mero hecho de ser mujeres que nos impiden ejercer nuestros derechos en igualdad de condiciones con los hombres. Y uno de los ámbitos donde esa desigualdad se hace más evidente es en la salud sexual y reproductiva, que tiene un impacto directo en el bienestar y la vida de las mujeres y es clave para el ejercicio de otros derechos en el ámbito laboral, económico, familiar, educativo…”, afirma Ascensión Iglesias, presidenta de UNAF.
UNAF recuerda que el ejercicio de los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres es básico para su salud, su bienestar físico y emocional y su proyecto de vida. Por ello, acceder a información y servicios de salud sexual y reproductiva, incluyendo métodos anticonceptivos; elegir si casarse, cuándo y con quién; decidir si tener hijos y cuántos, incluyendo la planificación familiar y la interrupción voluntaria del embarazo, vivir y expresar libremente la sexualidad y tener relaciones sexuales consensuadas sin coacciones ni violencias, como la violencia sexual, la mutilación genital femenina o los matrimonios forzados, son derechos fundamentales que deben ser garantizados a todas las mujeres.
Sin embargo, en España todavía existen obstáculos para ejercer estos derechos, especialmente para las mujeres migrantes. “Existen barreras sociales, culturales e institucionales que impiden el ejercicio de los derechos sexuales y reproductivos… El idioma, la falta de información sobre recursos y cómo acceder a ellos, la falta de redes familiares o de apoyo, la desconfianza en las instituciones por la xenofobia y el racismo, o la discriminación social son algunas de las barreras que muchas mujeres encuentran cuando tratan de recibir atención en salud sexual y reproductiva”, explica Ascensión Iglesias.
Ante esta realidad, UNAF reclama recursos e información adaptada a las necesidades de las mujeres migrantes con el apoyo de servicios profesionales de mediación intercultural, así como el acceso universal a los servicios públicos de salud sexual y reproductiva. Desde UNAF se trata de contribuir a este acceso a través de un servicio de atención integral ante diferentes formas de violencia, como la mutilación genital femenina o los matrimonios forzados, y un servicio pionero de mediación intercultural especializada en salud sexual y reproductiva en más de 20 idiomas. Sin embargo, es necesario que desde el Estado se garantice esta figura en los servicios públicos de salud y se dote a las y los profesionales de herramientas y recursos para ofrecer un servicio integral desde una mirada interseccional.
Además, muchas mujeres llegan a España por reagrupación familiar y esta falta de independencia administrativa permite a sus maridos ejercer mecanismos de control, extorsión y violencia bajo la amenaza de dejarlas en una situación de ilegalidad. Por ello, UNAF señala que es fundamental fomentar el empoderamiento y autonomía de las mujeres a través de la formación, sensibilización y participación social, con el fin de prevenir diferentes formas de violencia.