Los derechos sexuales y reproductivos son derechos fundamentales para el desarrollo de las personas, de las familias, las comunidades y sociedades, y constituyen parte esencial de los derechos humanos de las mujeres y niñas.  El derecho a vivir y disfrutar la sexualidad desde el buen trato, el respeto mutuo y sin ningún tipo de violencia, a tener relaciones sexuales consensuadas, de mutuo acuerdo, a vivir y expresar libremente nuestra sexualidad, decidir libremente la maternidad, planificar el embarazo, y atender al parto y al postparto, por medio del acceso a información, servicios, y métodos anticonceptivos adecuados, forman parte de éstos derechos.  

En los últimos años estamos asistiendo a un grave retroceso a nivel mundial de los derechos sexuales y reproductivos, como consecuencia del resurgir de grupos ideológicos contrarios a los derechos y libertades, y especialmente contrarios a los derechos y libertades de las mujeres. A esto se añade, la puesta en marcha de políticas migratorias cada vez más restrictivas y la crisis social y sanitaria derivada de la pandemia del COVID19, que está impactando crudamente en el acceso y el ejercicio de los Derechos Sexuales y Reproductivos, favoreciendo el desmantelamiento de los recursos para la atención de la salud sexual y reproductiva a nivel global, estatal y local, como se ha denunciado en varios informes de Naciones Unidas.  Esto se traduce en una limitación del acceso a recursos para la contracepción, para la atención durante el embarazo, parto y postparto, a tratamientos como el VIH, endometriosis, cáncer de útero y de mama, entre otros.

España no es una excepción. En nuestro país, son muchas las dificultades y los obstáculos a los que las personas migrantes se enfrentan, día a día, en el ejercicio de sus derechos sexuales y reproductivos. El racismo, la xenofobia, el machismo, la precariedad laboral y económica, la falta de redes de apoyo, la ausencia de servicios de mediación intercultural, la carencia de formación en competencias interculturales por parte del personal sociosanitario, tienen un impacto importante y serio sobre la salud originando gran sufrimiento y aumentando la vulnerabilidad de las personas que lo sufren.   

A lo largo de más de una década, UNAF ha trabajado en la promoción de la salud sexual en clave cultural en el marco de los derechos sexuales y reproductivos, con los pilares del trabajo en red, la escucha y el intercambio de conocimientos y aprendizajes, y el protagonismo de la población migrante. Todavía queda un largo camino para garantizar el ejercicio pleno de estos derechos para toda la población y es prioritario poner en marcha medidas necesarias como asegurar el acceso universal a la salud sexual y reproductiva, incluyendo el reconocimiento de la mediación intercultural, y la promoción de la educación sexual transformadora.  

Para hablar de todo ello, UNAF organiza el 24 de marzo la VI Jornada Culturas, género y sexualidades, bajo el título: Derechos sexuales y reproductivos para el desarrollo social: Protección y acceso en la era Covid-19.

    EVENTOS